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El 23 de septiembre de 1899 se trasladaba el ayuntamiento desde Erandiogoikoa a Desierto. El edificio fue diseñado por el arquitecto Casto de Zabala y se realizó entre 1895-1899. Fue construido en la plaza del barrio de Altzaga, que había sido donada por la familia Jado. Esta plaza ha contado con tres nombres hasta la fecha: Irailaren 23a plaza, plaza Marqués de Estella (en las dictaduras de Primo de Rivera y Franco) y plaza Sabino Arana (últimos años de la IIª Republica).

El traslado no estuvo exento de polémicas y provocó la queja de los concejales escogidos por La Campa (en ese momento los concejales se elegían por distritos -Axpe, La Plaza y La Campa–). La reclamación no prosperó y desde entonces (con la salvedad de los años en los que Erandio fue un barrio de Bilbao, desde 1940 hasta 1983) el ayuntamiento está situado en este edificio. En 1991 se reconstruyó completamente, reproduciendo el edificio primitivo parcialmente.

El edificio de viviendas “Cooperativa El Siglo” es uno de los primeros ejemplos del eclecticismo en Erandio. Este estilo, dominante en la arquitectura de la segunda mitad del siglo XIX, se caracteriza por el protagonismo de lo ornamental en las fachadas.

Este edificio fue reformado en 1928 por Luis de Arana, hermano de Sabino Arana. Éste arquitecto realizó diferentes obras en Erandio entre 1924 y 1936, sobre todo, en estilo neovasco. Ejemplo de sus obras también encontramos en Erandiogoikoa y en la calle Obieta.

La primera línea de Ferrocarril llegó a Erandio desde Bilbao en 1887, entrando por Lutxana. La línea conectaba Bilbao con Las Arenas e hizo su viaje inaugural el 30 de junio de 1887. En el trazo fue levantado un puente metálico de 32 metros para salvar el río Asua y conectar ambas márgenes. 

Posteriormente en 1893 se estrenó la primera fase de la línea Lutxana-Mungia.  Esta línea fue promocionada, principalmente, por Salustiano Orive, creador del “licor del polo”. La primera locomotora de vapor de la línea fue bautizada como “Erandio”. La ampliación del aeropuerto de Sondika provocó que solamente se conserve el primer tramo. El jefe de la estación de Erandio (después rebautizada como Asua) era Telmo Zarraonaindia Barturen, padre del jugador del Erandio y Athletic, Telmo Zarra.

Erandio contaba con bastantes montes y bosques comunales de los que se obtenía madera, argoma y otros aprovechamientos. En ocasiones el uso y disfrute de estos montes se sacaba a público remate con los que el ayuntamiento lograba fondos para sufragar los gastos municipales. Tras las guerra de la Convención, napoleónicas y carlistas y coincidiendo con las desamortizaciones de bienes comunales, el ayuntamiento de Erandio comenzó a vender partes de sus bienes. Entre ellos sobresalen las vegas de Altzaga. Muchos montes continuaron siendo públicos y explotados por los vecinos de la localidad.

El monte de Sanpablomendi era una de esos montes municipales de cerca de 4,5 hectáreas. En este monte además se situaban diferentes canteras municipales, que se explotaban también bajo arriendo y tras un concurso público. El nombre del monte proviene de la cercana ermita de San Bernabé, cuya advocación inicial era San Pablo.

Hasta bien entrado el siglo XIX la edificación residencial por excelencia de Erandio fue el caserío. En ellos vivía una o varias familias en propiedad o arrendamiento. Generalmente, la casa contaba con diferentes pertenecidos  (derechos y propiedades) que eran más valiosos que la propia construcción.

Este enclave es uno de los habitados desde tiempos más tempranos en Erandio. En él encontramos varios caseríos anteriores al siglo XVIII: Goikoko, Aurteneko, Zarraga y Bengokoa. En Bizkaia, el caserío lo heredaba generalmente el primogénito y el resto de hijos e hijas debían buscarse la vida fuera de la vivienda familiar. Por ello, es habitual que el resto de hijos emigrasen a América,  se trasladasen a la corte para desempeñar cargos burocráticos o desarrollasen una carrera eclesiástica.

Desde el siglo XVI comenzaron a proliferar los mayorazgos. Este instrumento jurídico permitía a la familia vincular los bienes que considerase y de esta manera quedaban inalienables. El heredero del mayorazgo solo disfrutaba de las rentas y tenía como “deber” mantener o aumentar las propiedades. Ejemplo de esos mayorazgos en Erandio encontramos el de la familia Urazandi y el de la familia Asua.

La familia Asua, vinculada desde el siglo XVI a la familia Martiartu, tenía como vivienda principal la torre renacentista de Asua  (Torrezarra). Además, disfrutaba de diferentes tierras, de derechos en la iglesia de Andra Mari y cobraba los diezmos de la iglesia de Sondika. Se hicieron con el control del comercio y de las mercancías que circulaban por el río Asua.

La familia Urazandi tenía su vivienda principal en el palacio barroco de Urazandi (cerca del mismo se encuentra otros palacio barrocos: Prudentzioetxe y Antonbidena). El fundador de mayorazgo fue Pedro de Urazandi Asua que fue diputado general de Bizkaia.

Erandio y Loiu han mantenido una estrecha relación a lo largo de los siglos. Muchos vecinas y vecinas de Erandio formaban sus familias con naturales de esta localidad. Sin embargo, los conflictos entre los dos ayuntamientos fueron numerosos por cuestiones de lindes. En muchas ocasiones se tuvo que recurrir a instancias superiores para resolver estos problemas, como  en 1892 o 1930. No es extraño encontrar situaciones curiosas como en la Cadena, en la que dos bloques contiguos pertenecen a jurisdicciones diferentes tal y como recogen las placas ahí situadas. Otro ejemplo de esta situación encontramos en el propio nombre oficial del barrio (Asua-Lauroeta). Lauroeta es un enclave que desde 1998 pertenece a Loiu.

La sociedad y la política del Antiguo Régimen estaban totalmente vinculadas a la religión. Tras la celebración de la misa, en la campa frente a la iglesia de Andra Mari, se realizaba la asamblea de vecinos para tomar decisiones relativas al municipio. De ahí proviene el término anteiglesia. Las cuestiones trabajadas pasaban desde el salario del médico hasta la construcción de caminos y solo podían acudir los hombres que fueran propietarios y cabeza de familia.

Erandio contaba con dos fieles regidores que ejercían como alcaldes y eran la primera instancia de justicia. Este sistema se mantuvo hasta el fin de la primera guerra carlista y el desmantelamiento del régimen foral. La elección se realizaba el primer día del año. Cada uno de los fieles regidores salientes escogía a tres personas. Entre éstos, mediante sorteo, se escogía a los dos fieles regidores, dos fieles regidores segundos y dos colectores.

Eusko Ikaskuntza ha realizado una monografía sobre la historia de la iglesia de Andra Mari que está disponible online.

La principal actividad económica de Erandio, hasta la última década del siglo XX, fue la agricultura y la ganadería. Desarrollada a partir del caserío, se trataba de una economía de subsistencia que quedaba complementada con otras actividades: extracción de piedra, elaboración de carbón, ejercer de nodrizas y un largo etcétera. No todos los vecinos eran propietarios, como ocurre en el caserío Ibarrondo, que era arrendado a diferentes personas. Desde finales del siglo XVIII muchos vecinos de Erandio fueron perdiendo sus propiedades. El campesinado recurría a unos créditos hipotecarios denominados censos consignativos. El censatario recibía un principal y se obligaba a pagar anualmente una renta (fijada en el 3% en 1705) hasta el momento en el que decidiese pagar el principal de una sola vez de manera íntegra. Muchos de los que recurrieron a estos créditos perdieron sus propiedades o tuvieron que venderlas para satisfacer la deuda.

Erandio cuenta con numerosos arroyos y manantiales que permitieron en el siglo XIX y principios del XX crear una importante red de abastecimiento de aguas. Desde estos arroyos, como el de Askaiturri, llegaba el agua hasta los núcleos urbanos e incluso se acordó con Getxo el suministro de agua.

Erandio vivió hasta el siglo XIX de espaldas a la ría y prueba de ello es la imposibilidad de acudir con marineros a las diferentes guerras. A partir del siglo XIX, y con la industrialización, Erandio comenzó a desarrollarse en torno a la ría de Bilbao. Previamente, el rio Asua, había sido explotado como vía comercial para transportar hierro de las minas de las Encartaciones a las ferrerías del Duranguesado.

En torno al puerto de Asua existe una monografía elaborada por Eusko Ikaskuntza disponible online.

En Bizkaia durante la Baja Edad Media diferentes familias de las élites locales se enfrentaron por el control de las rentas y por el “más valer”. Estos enfrentamientos se han denominado guerras de bandos, ya que muchas de las familias crearon redes y alianzas con las que se enfrentaban a otras. Una de las familias banderizas más sobresalientes de Erandio fue la familia Martiartu que residía en la torre primitiva del mismo nombre. Esta torre inicial, construida en piedra y madera fue quemada durante uno de los numerosos enfrentamientos que se vivieron. Posteriormente, en el siglo XVI, la familia reconstruyó la torre que tomó la apariencia actual.

El linaje de los Martiartu se unió a otra importante familia de la localidad, los Asua, en 1561. Esta familia desempeñó diferentes cargos en la política local y también del señorío, entre ellos diputado general de Bizkaia. En 1658 la Diego de Asua mandó construir la ermita de San Antonio de Martiartu. A finales del siglo XVIII todos los bienes de esta familia pasaron a manos de los marqueses de Villarías, naturales de Muskiz.  

Erandio contó con escuela de primeras letras al menos desde finales del siglo XVIII. Sabemos que el maestro en 1784 era Francisco Xabier de Beraza y contaba con un salario de 450 reales de vellón anuales. En el siglo XIX se fueron construyendo más escuelas, entre ellas la casa consistorial de Erandio. Las necesidades aumentaron en los años 20 del siglo XX por el crecimiento poblacional y la obligatoriedad de la educación primaria. Las escuelas de Lutxana fueron proyectadas en estilo neovasco por Ángel Líbano en 1924 y las de Asua, Arriaga y Goierri por Juan Carlos Guerra en estilo art decó.

Posteriormente también se puso en marcha una escuela de artes y oficios. A la oferta educativa pública se sumaron las escuelas fundadas por Laureano Jado en 1923 y en 1968 la cooperativa Altzaga Ikastola.

Erandio oficialmente está conformado por siete barrios: Altzaga, Arriaga, Astrabudua, Asua, Erandiogoikoa, Goierri y Lutxana-Enekuri. Sin embargo, hay otras entidades más pequeñas, pero muy importantes que han favorecido las relaciones entre vecinos. Es el caso de Kukularra o Faoeta. En el ámbito rural es habitual que diferentes caseríos estén agrupados y reciban una denominación común. Al nombre del conjunto se le ha solido añadir un sufijo o una palabra para designar específicamente cada casa.

En el entorno de la ermita de San Cristóbal y del humilladero de La Magdalena encontramos uno de estos agrupamientos, el barrio de Meso. En el encontramos Mesokotorre, Meso, Mesobekoa, Mesobarri, Mesokotorrebarri. El camino desde esta barriada hasta Astrabudua ha dado lugar a una de las calles principales del barrio, Meso Kalea.